San José de los Cruceros, se ubica a 26 kilómetros de la ciudad Zumba, cantón Chinchipe, lo habitan 16 familias, en su mayoría son sus fundadores que decidieron quedarse a pesar de las adversidades y continúan produciendo la tierra de café, maíz, y crianza de ganado.
Para llegar al pueblo hay que cruzar el imponente río Isimanchi, que hoy ya cuenta con un puente carrozable construido por el Gobierno Provincial de Zamora Chinchipe, una de las fundadoras del barrio es Teresita Abad, una mujer de 54 años, ella inició la gestión ante la entidad y después de dos años logró su objetivo.
Cuenta que por travesías y caminos de herradura con 20 años llegó al lugar con su esposo, amarrada junto a su primera hija cruzó el río a través de una balsa, su voz se entrecorta al recordar cómo sus hijos caminaban más de 4 horas todos los fines de semana para llegar a Zumba a educarse, “me costaba lágrimas ver como mis guaguas sufrían para llegar a Zumba”.
Para Teresita no solo son recuerdos de angustia y lucha, son recuerdos de indignación, hace años atrás el barrio se vio engañado por una institución de desarrollo gubernamental, dice que les informaron que tenían la competencia de hacer el puente y también les ofrecieron construirlo; sin embargo pasaron cinco años y ese sueño no se cumplió, cada vez desvanecía más.
Fue en septiembre del 2016, que doña Teresita decide tocar las puertas del Gobierno Provincial, pone en conocimiento el antecedente de la obra y presenta las firmas de sus vecinos del barrio para solicitar el viaducto, desmotivados y sin mayores esperanzas de ser atendidos llegaron a la Prefectura.
Desde ahí inicia la gestión, en el 2017 se realizan los estudios correspondientes, y ya para el 2018 se coloca dentro del presupuesto el rubro de alrededor de USD 400.000 para su ejecución, es en junio del 2018 que inició la edificación y el sueño de los moradores de San José de los Cruceros estaba más cerca de hacerse realidad.
Inauguración del puente
Todo el barrio desde tempranas horas de la mañana se levantó, unos organizaban la cancha, otros preparaban los alimentos, doña Teresita pendiente del sacerdote para la respectiva bendición del puente, los jóvenes alistando el vóley, los niños correteando, las autoridades saludando…
Llegó el día, llegó Salvador Quishpe, el Prefecto de Zamora Chinchipe a compartir la alegría con los moradores del barrio, también llegaron los familiares de quienes aún viven en San José de los Cruceros; pero ahora pasaron el río Isimanchi en vehículo, ya no caminaron por horas cruzando el puente peatonal y atravesando las montañas, llegaron orgullosos de sus padres y abuelos que no se rindieron y alcanzaron la construcción del puente. Danzas, juegos deportivos, la misa religiosa, el corte respectivo de la cinta, agradecimientos y presentación de artistas fueron parte del evento de inauguración.
Para este sector como otros barrios los puentes tienen un significado que va más allá del cemento, se traducen en desarrollo, en esperanza, en sueños cumplidos, <el Prefecto nos cumplió, ha llegado hasta los últimos rincones de la provincia, una autoridad digna de agradecer>, señala Teresita Abad.
Todas las obras construidas por la actual administración se enmarca a un modelo de desarrollo diferente, dar dignidad a los pueblos más alejados es un eje fundamental; pero el más importante es garantizar que el campo no se desmotive por la falta de atención, que las vías, los puentes sean esa conexión, ese impulso al sector agropecuario.
Hasta noviembre del 2018, la Prefectura de ésta provincia oriental ha entregado 65 puentes vehiculares alrededor de los nueve cantones, obras que van dejando una huella imborrable en la historia de las y los zamoranos chinchipenses.
El puente tiene 26 metros de longitud y es de infraestructura mixta.